En
la Plaza del barrio Mariano Moreno
Ediles de la ciudad durante un emotivo acto realizado
esta mañana, participaron de la imposición de nombre “Padre Pedro Anduaga
Celaya – Canónigo Regular Lateranense” al lugar donde se emplaza su busto, sito
entre calles Colombia, entre Perú y
Yécora, es decir en la Plaza del barrio Mariano Moreno.
El acto estuvo presidido por Carlos Sadir, a cargo
interinamente de la Intendencia de la ciudad; quien estuvo acompañado de los
concejales: Marta Russo Arriola, impulsora de este proyecto sancionado por el
Cuerpo Parlamentario mediante Ordenanza Nº 6306/12 y que fuera promulgada por
el Intendente de la Capital, Raúl Eduardo Jorge. También se encontraban los
ediles Yolanda Zerpa y Juan Brajcich; entre los Funcionarios estuvieron Carlos
Toconás, Secretario de Gobierno Municipal y Gustavo Muro, Secretario de
Planificación Municipal.
Carlos Sadir, al momento de los discursos expresó: “Agradecemos
a toda la comunidad y a los vecinos que se acercaron hasta la Plazoleta ubicada
en el Barrio Mariano Moreno para compartir este momento tan grato.
Este es un barrio tiene que sentirse muy orgulloso por el
impulso de esta iniciativa que se llevó a cabo desde este Concejo Deliberante,
donde acompañamos con la aprobación de la Ordenanza que establecía la
imposición del nombre de este espacio y que llevara
el nombre del Padre Pedro.
Nosotros quisimos destacar la labor
que realizo el Padre Pedro de evangelizar y trabajar para la comunidad – prosiguió
Sadir - su trabajo ha dejado huellas muy importantes, es de este modo que
muchos jóvenes siguieron su ejemplo y han abrazado su
compromiso con Dios consagrando su vida a la Iglesia”, destacó.
“Pedimos desde el
Municipio, como lo hacemos con cada obra que llevamos a cabo que puedan tomar
conciencia de lo que esto significa para el barrio, recordándolo siempre y
cuidando este espacio para que puedan las próximas generaciones distinguir la
vida y las obras que fueron realizadas por el Padre Pedro”, concluyó el edil.
Por su parte la concejal Marta Russo Arriola muy
emocionada, se refirió a lo acontecido señalando: “sinceramente fue una
ceremonia muy emotiva, agradezco a los vecinos, principalmente en la persona de
Ana Villarroel y Cristina Choque, quienes me dieron el honor de impulsar esta Ordenanza
para lograr la imposición del nombre Padre Pedro Anduaga Celaya, la que fue
promulgada por el Intendente Jorge.
La figura del Padre Pedro significó tanto para el barrio
Mariano Moreno, también para San Cayetano y las zonas aledañas, lugares donde
él dejó su huella – significó La edil - fue mucha la gente que conoció al Padre
Pedro, y actualmente su misión continúa a través del Padre Luís, además mucha
gente continúa trabajando a través de la Congregación; pero en Mariano Moreno y
en otros barrios el Padre Pedro hizo una gran evangelización”. ”.
Más adelante, la concejal afirmó: “fue muy importante
también poder contar en el acto con la familia del Padre Pedro para mí fue un
gran honor haber sido la autora de este proyecto y de este modo les quiero
agradecer a todos los concejales que integran el Concejo Deliberante porque me
acompañaron con esta iniciativa. También a la comunidad Vasca que también nos
respondieron rápidamente y se hicieron presentes, trayendo muchos recuerdos del
Padre Pedro, de lo que fue su infancia”, finalizó.
Su prolífera
acción social
El Padre Pedro Anduaga Celaya nació en Uñate, provincia
de Guipúzcoa en España, cursó sus estudios primarios en la Escuela Nacional
y a los 10 años, en 1934, ingresó en el Canonical de Oñate, el julio de 1939
ingresó en el postulantado y el 15 de octubre del mismo año recibió los hábitos
para comenzar el Noviciado.
Muy joven, con 22 años de edad ordenado y empezó su
recorrido por diferentes lugares de su país y también del extranjero.
En el año 1964 fue destinado a Rosario de Santa Fe,
estuvo en los valles calchaquíes salteños, más precisamente en el pueblo de
Molinos, para luego pasar por primera vez a San Salvador de Jujuy, a la Iglesia Sagrado
Instaló allí la catequesis para niños, jóvenes y adultos,
pero como las instalaciones no eran muy cómodas, comenzó la construcción de un
complejo de salas y un salón grande.
Posteriormente fue destinado nuevamente a Uruguay y en 1977
volvió a Jujuy para dedicarse a la pastoral juvenil, formando grupos juveniles
de acción católica y de Legión de María, llegando a ser estos grupos los más
activos de la diócesis.
Entre los años 1980 y 1981 se remodeló todo el frente del
templo parroquial y se ampliaron las dependencias de la casa parroquial, usando
uno de los salones construidos como un comedor para chicos pobres.
Es importante destacar que el Padre Pedro Anduaga Celaya
también trabajó bastante en el barrio
San Cayetano, donde gestionó ante las autoridades la construcción de la Capilla del lugar, que fue
inaugurada en agosto de 1988, coincidiendo con la fiesta de San Cayetano.
Debido a su precaria salud, dejó de atender la iglesia de San Cayetano.
En sus tiempos libres se dedicó al cultivo de toda clase
de verduras, árboles frutales y especialmente el cultivo de flores de toda
clase. También a la cría de conejos.
Su labor fue muy prolífera y tuvo una significativa
importancia social, no tan solo en la comunidad mencionada, sino que dejó su
ejemplo de vida, su apoyo moral y religioso a los numerosos vecinos de la capital
jujeña.-
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