En el marco de una nueva sesión ordinaria del cuerpo, los ediles capitalinos insistieron varias ordenanzas vetadas por el Departamento Ejecutivo, entre ellas la que regula la actividad en comercios, locales o espacios destinados al esparcimiento, mientras que también dieron curso favorable al pedido del SEOM, sobre el pase a la categoría 24 de los empleados próximos a jubilarse y el aumento del pago por título secundario.
La norma de los boliches quedó insistida con el voto los dos tercios de los ediles, necesarios para insistir la norma, aunque en el momento de la votación la edil Alejandra Cejas se abstuvo y señaló que presentará un proyecto o incitativa propia por aparte.
Asimismo, el edil radical Raúl Jorge presentó sobre tablas una nueva iniciativa para modificar o “mejorar” cuatro artículos de la norma insistida hoy, la que fue derivada a la comisión de Concejo en Comisión, con pronto despacho.
Jorge propone modificar aspectos vinculados con el cumplimiento por parte de los boliches de disposiciones del Código de Edificación, del Código de Planeamiento Urbano y ordenanzas rlativas a la seguridad e higiene de los locales.
Además, quiere que se prohíba el ingreso de menores de 18 años a los boliches y agrava las sanciones que deberá pagar los infractores a la reglamentación. Las multas propuestas oscilan entre mil y 20 mil pesos, y para las faltas gravísimas podrán ser de hasta 40 mil pesos, y se establece un régimen de clausuras temporarias de siete días.
Otras insistencias
Los ediles también insistieron la ordenanza 4973/07, por la que se impone el nombre de Víctor Hugo “Gordo” Barrojo a un espacio verde ubicado en Villa Jardín de Reyes. El veto argumentaba que no se encontraba el lugar mencionado y pedía mayor especificación por parte de los autores de la iniciativa.
Sobre el tema, la edil Alejandra Cejas– autora del proyecto- se mostró molesta con el veto, destacando que “me sorprenden los argumentos del veto, no conocer ese lugar es no conocer Villa Jardín de Reyes, el lugar está bien especificado porque estuvimos ahí”.
Finalmente, los ediles acompañaron a la concejal y decidieron insistir la ordenanza, a la vez que también solicitaran el envío al cuerpo de un nomenclador actualizado.
Dirección de Cultura
Los ediles también se mostraron molestos por los argumentos del veto enviado por el Departamento Ejecutivo referente al alquiler de un inmueble destinado al funcionamiento de la dirección de Cultura municipal.
La intendencia argumentó que la erogación que significaba el alquiler de un nuevo edificio no está contemplada en el presupuesto del corriente año y que la Intendencia tendría que hacer una transferencia de partida para el caso.
Los ediles remarcaron que más allá de tema presupuestario, el eje principal de la cuestión es la salud de los trabajadores de Cultura, “el principio de la necesidad humana es básico”, coincidieron y terminaron insistiendo la norma.
CUARTO INTERMEDIO
El conflicto de la escuela Marina Vilte, donde una treintena de trabajadores solicitan el pase a planta transitoria, se instaló hoy en el Concejo Deliberante cuando se trató el proyecto de ordenanza impulsado por José Luis Sánchez para que la municipalidad adhiera al régimen instituido en la ley provincial 5546.
Un grupo de referentes del establecimiento municipal denunció al secretario de Gobierno, Edgardo Sosa, por presuntos malos tratos contra los huelguistas y pidió al deliberante una urgente solución.
Tras el debate, los ediles resolvieron pasar a cuarto intermedio, convocar a una reunión en forma urgente a funcionarios del ejecutivo directamente relacionados con el tema, y reanudar la sesión por la tarde para aprobar las normas que resulten necesarias.
Los ediles quieren reunir en la misma mesa de diálogo referentes del Departamento Ejecutivo, a la directora de la escuela Marina Vilte, para que entre las tres partes se busque una salida al a huelga de hambre que desde hace cinco días llevan adelante los trabajadores.
1 comentario:
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