EL LOZANISMO PIDE A LA JUSTICIA QUE ANULE LA DESIGNACIÓN DE SOSA COMO PRESIDENTE

El sector lozanista del concejo deliberante capitalino recurrió hoy, miércoles, a los tribunales para que se declare nula la sesión realizada ayer por la tarde en la Vieja Estación de Trenes en la que Alicia Sosa fue nombrada presidenta del parlamento desplazando a Pablo Lozano.
“Ella no está en condiciones ni de estar sentada en su banca como concejal”, dijo esta mañana la presidenta del bloque de ediles del PJ, Graciela Carrasco, en referencia a Sosa, quién hace dos semanas sufrió una complicación cerebrovascular.
Carrasco informó que esta mañana su sector presentaría un escrito ante el Superior Tribunal de Justicia con el fin de anular la sesión realizada ayer y reponer en el cargo a Pablo Lozano.
La concejal, una vieja aliada de Lozano, atacó duramente al intendente José Luis Martiarena, al secretario de Gobierno de la municipalidad Edgardo de Jesús Sosa y no ahorró cuestionamientos al senador Guillermo Jenefes. Los sindicó como autores del acuerdo con la UCR que fortalece a Martiarena en la interna del PJ.
La sede legislativa comunal continuaba hoy convulsionada. Seguidores de Lozano estaban apostados a la entrada del edificio de Bolivia 3901 quemando gomas y tocando los bombos, y se desplegaron banderines con el nombre del hasta ayer indiscutible titular del parlamento.
La oficina de la presidencia estaba virtualmente tomada y Alicia Sosa no intentó hacerse cargo de las funciones para la cuales fue electa. A pesar de este clima, la guardia policial apostada en las inmediaciones mantenía una actitud relajada comparada con la de la víspera.
Sosa, inscripta en el sector liderado por la diputada Pilar Bermudez –que apoya la candidatura a gobernador de Walter Barrionuevo-, fue vista ayer en silla de ruedas y hablando con un hilo de voz.
Su figura fue impuesta por los martiarenistas Mario Lucardi, Alejandra Cejas y Víctor Sarmiento, a quienes se sumaron los votos del bloque radical: Ekel Meyer, Raúl Jorge, José Sánchez y Jorge Rizzotti.
Este último fue elegido vicepresidente primero del cuerpo. Por la mañana trascendió que Sosa presentaría una certificación médica excusándose de dirigir el Concejo con lo cuál el radical Rizzotti se convertiría –de hecho- en el titular del deliberante.
En tanto, la crisis institucional tiene otro condimento. Lozano, junto a las ediles que apuntalan su figura, Carrasco, Rita Robles y Patricia Armella, decidió no abandonar el despacho de la presidencia hasta el Superior Tribunal de Justicia determine si la sesión especial se ayer es válida.